1.5 La Gestión de Portafolios y la Estrategia Organizacional

La Gestión de Portafolios asegura que cada organización esté habilitada para apalancar su selección de proyectos y ejecutarlos exitosamente, y apoyar una organización fuerte y rentable dentro de un ambiente competitivo y de constantes cambios organizacionales. La Gestión de Portafolios, la gestión de programas y la gestión de proyectos son disciplinas para gestionar las competencias y darles valor. Es en la gestión de operaciones donde se les da valor a través de sus procesos día a día. Una organización establece metas que los guiarán hacia su visión. Estas metas tendrán objetivos que serán utilizados como medidas del logro de metas. Las estrategias son desarrolladas por cómo las metas serán logradas. Estas estrategias dirigen la ejecución del trabajo destinado al logro de metas.

Para propósitos de este estándar, la estrategia organizacional es un plan que describe como las fortalezas de la organización y sus principales competencias serán usadas para:

Gestionar los recursos efectivamente
Se enfoca en la utilización óptima de los recursos disponibles para maximizar la eficiencia y alcanzar los objetivos estratégicos de manera efectiva.

Capitalizar oportunidades
Consiste en identificar y aprovechar oportunidades emergentes que pueden ofrecer beneficios significativos y ventaja competitiva a la organización.

Gestionar el valor de los interesados
Implica identificar y satisfacer las expectativas y necesidades de los interesados clave, asegurando que sus intereses estén alineados con los objetivos del proyecto o programa.

Minimizar el impacto de las amenazas
Se trata de identificar, evaluar y mitigar los riesgos y amenazas potenciales que pueden afectar negativamente los objetivos del portafolio, programa o proyecto.

Responder a los cambios en el mercado, legales y ambientes regulatorios
Implica adaptarse rápidamente a las nuevas condiciones del mercado, cambios legales y regulaciones, asegurando que la organización cumpla con los requisitos y se mantenga competitiva.

Reforzar la concentración en las actividades operacionales críticas
Consiste en garantizar que las actividades clave y esenciales para la operación diaria de la organización reciban la atención y los recursos necesarios para su éxito continuo.

Esta pirámide muestra cómo los distintos niveles de planificación y ejecución dentro de una organización están interconectados. Desde la Visión y Misión en la cima, que guían la dirección general, pasando por la Estrategia y los Objetivos, hasta la gestión específica de Portafolios, Programas y Proyectos. Todo esto se sustenta en la base operativa de la organización, que lleva a cabo actividades tanto recurrentes como proyectizadas para producir y maximizar el valor, utilizando eficientemente los recursos disponibles.

Esta estructura piramidal ayuda a entender cómo cada componente de la organización contribuye al logro de sus metas estratégicas, asegurando que todas las actividades estén alineadas y coordinadas de manera efectiva.