1.6.4 Prácticas de Liderazgo Ágil
Como líderes, podemos ayudar a crear un entorno de proyecto productivo utilizando prácticas como modelar el comportamiento que queremos que siga el equipo, comunicar la visión del proyecto, permitir que las partes interesadas actúen, y estar dispuestos a cuestionar el statu quo.
Modelar el comportamiento deseado
En “El reto del liderazgo”, Kouzes y Posner describen un estudio de 10 años en el que preguntaron a más de 75.000 personas: "¿Qué valores, rasgos personales o características busca o admira en su líder?".
Los siguientes fueron los valores más admirado o buscados:
Honestidad
Visión de futuro
Competentes
Inspiradores
Comunicar la visión del proyecto
En nuestro anterior análisis de las obligaciones de un líder servidor, hablamos de la importancia de comunicar y volver a comunicar la visión del proyecto para mantener a las partes interesadas alineadas con los objetivos del proyecto. Un líder puede utilizar diversas prácticas para lograrlo, en función de lo que resulte más eficaz para el equipo en cuestión. Por ejemplo, los equipos XP utilizan metáforas, algunos equipos desarrollan mantras y otros equipos crean discursos de ventas o tweets del proyecto, en los que explican el propósito del proyecto en 140 caracteres o menos. Sea cual sea el método utilizado, es importante comunicar con frecuencia los objetivos del proyecto para garantizar que todas las partes interesadas conozcan la visión y se alineen con ella).
Permitir que otros actúen
Para que los miembros de nuestro equipo se sientan seguros a la hora de tomar decisiones y emprender acciones que hagan avanzar el proyecto de forma productiva, tenemos que fomentar un entorno de colaboración. Esto implica generar confianza entre los miembros del equipo y fortalecer a los demás compartiendo el poder. También tenemos que crear un entorno de trabajo seguro en el que la gente no tenga miedo de hacer preguntas que pueden parecer tontas. La gente aprende mucho más rápido cuando puede plantear preguntas sin miedo a represalias o al ridículo.
Estar dispuesto a desafiar el statu quo
Desafiar el statu quo significa buscar formas innovadoras de cambiar, crecer y mejorar, y luego experimentar y asumir riesgos generando constantemente pequeñas victorias y aprendiendo de nuestros errores. Las iteraciones son microcosmos perfectos para la experimentación. Podemos probar nuevas ideas durante una o dos iteraciones antes de comprometernos con ellas. Si las ideas funcionan, podemos institucionalizarlas. Si no funcionan, no es una gran pérdida; al menos lo hemos intentado y hemos aprendido algo de la experiencia.
Permitir que las partes interesadas sugieran nuevas ideas de mejora y darles la oportunidad de probarlas es una forma de consolidar el concepto de que las ideas de todos tienen valor. No hay nada más descorazonador que una buena idea caiga en saco roto. Si esto ocurre, la gente dejará pronto de intentar hacer sugerencias y dejará de interesarse por el proyecto. Por eso, para mantener el compromiso de las partes interesadas, debemos aprovechar las oportunidades que nos brindan los proyectos ágiles para realizar experimentos localizados a pequeña escala en un entorno de apoyo y bajo riesgo.
Como líderes, tenemos que animar a nuestro equipo a cuestionar el statu quo de nuestro funcionamiento, no sólo porque los miembros del equipo están en una posición inmejorable para sugerir mejoras en los procesos, sino también porque hacerlo les ayuda a motivarse. Para tener éxito en este esfuerzo, necesitamos tener habilidades de pensamiento analítico para ayudar a nuestro equipo a aportar ideas y soluciones y habilidades de escucha activa para asegurarnos de que entendemos correctamente sus sugerencias.